Fulano

Un desconocido, un hombre de pocas palabras.

Tiene 47 años, aunque aparenta más.

Las inclemencias del tiempo lo han embrutecido un poco y lo volvieron algo hosco.

Tiene una herida, que no deja de sangrar.

Errabundo por naturaleza encuentra en ese barco encallado un motivo para soñar.

Rita acerca de Fulano: “Era todo sencillo y llegó alguien…”

Lili acerca de Fulano: “Usted no me va a decir a mí cuándo empieza el verano y si estoy feliz o no”.

Fulano y la confianza en el viento: “Estuve observando que el sol sale y se mueve distinto en estas latitudes. Si este fuera el Norte según como sopla el viento, tendríamos que dejarnos llevar. Hay que confiar en el viento”.

El padre: derrotero de un ausente

Para Rita: “Papá era como es el río. Impredecible. A veces está, y a veces no. A veces era profundo y a veces podías encallar. Subía de golpe y no bajaba durante días de su laboratorio. A veces rubia, a veces morocha. Grande o chica. Se mueve constantemente. Es misterioso e infinito. Su ubicación es estimada. Nunca exacta. No se sabe hasta dónde llega y tampoco sabés adónde te puede llevar. Si al cine o a una isla perdida. A veces con cálculo exacto, a veces a la deriva. Papá ES el río”.

Para Lili: “De chica no me gustaban las muñecas con lazos y moños. En cambio, no me iba a dormir si no me abrazaba a la escopeta de palo de escoba que me había hecho papá. Y cuando fui un poco más grande, ya me dejaba tirar perdigones con su rifle en el bosque. Una vez le dí a un jilguerito”.

Para Isabel: “Mucho tiempo me dejaste a la deriva sobre un pajonal que parece que se parte cada vez que hay crecida. Y sentada en la cubierta, llena de barro, coso una vela que nunca se va a poder enroscar en el viento. Me hablas a la noche al oído diciéndome: alguien va a llegar al empezar el verano. Me salpicas con tu aliento”.

Aclaración

Queridos lectores,

queremos aclarar que la obra es una coproducción del Centro Cultural Ricardo Rojas (UBA), y que éste financia una gran parte del proyecto, tanto económicamente como cediéndonos espacio de ensayo, equipos técnicos y de producción, de diseño y prensa. Sin embargo, la suma que ellos aportan no es suficiente para financiar la totalidad de la puesta. Es por eso que apelamos a la comunidad para juntar lo que nos falta para hacer posible la obra.  

Muchísimas gracias a todos los activistas actuales, los futuros, como también al Rojas y a toda su gente por ayudarnos a hacer posible este proyecto. Disculpen por favor el malentendido.

¡Nos vemos en el teatro!

la Cooperativa Derrotero

Obra en construcción

Nuestro escenógrafo pintando el suelo del 
barco durante un soleado domingo de carnaval.

Nuestra productora pintando
la litera de Vicky.

La litera de Vicky.

Y el sol que se perdió entre materiales,
y la tormenta que se anuncia...